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jueves, 23 de marzo de 2017

GRANDES PINICULAS: Morzilla contra HIpermegatiranosaurio





Morzilla contra Hipermegatiranosaurio.


En realidad esta pinícula fue algo que salió sin querer.

Tenéis que saber que a mi hijo cuando era pequeño le encantaban los dinosaurios de plástico; así que un día, mientras jugaba a que se peleaban le grabé con una videocámara casera.

Se ven las manos del niño y se oye su voz que de vez en cuando grita: “¡Grrrr!” “¡Toma ya!” “¡Me las pagarás maldito!” y otras expresiones parecidas.

Pero resulta que el vídeo está grabado en una casa de campo que tenemos en el pueblo; por lo que de fondo se ve a mi mujer (la madre del niño) haciendo unas morcillas en la barbacoa. Si añadimos que los monstruos que tiene en la mano peleándose son sendos tiranosaurios rex, el título está servido.

Bueno, el título se lo puso el presentador del programa “Vídeos macanudos” a los que les remití la cinta para que lo sacaran en alguno de los programas y nos echáramos unas risas los telespectadores a costa del crío y de las morcillas que aparecían por allí.

Por tanto, es la única de las pinículas de este compendio que ha sido estrenada y exhibida en un medio público de comunicación.












jueves, 2 de marzo de 2017

GRANDES PINICULAS: Pirados del Caribe

      

        
           Pirados del Caribe

El capitán Jack Espárrago, tras una vida llena de desventuras y sinsabores a través de los mares, decide darse un descanso e irse a vivir a las Bahamas. Pero cuando cree que todo va a ser tranquilidad, llegan a su casa todo tipo de parientes y amigotes que se han enterado donde vive. 

Unos le piden dinero, otros que les invite a comer, algunos quieren quedarse allí a vivir con él y no faltan los que se conforman con que los deje bañarse en su piscina o les deje fumarse uno de los habanos que tiene reservados en una caja de cartón o beberse el whisky gran reserva que guarda en un pequeño arcón. 
En fin, una panda de gorrones que no hay quien se los quite de encima.

Cuando ya está casi desesperado y a punto de tirar la toalla, se acuerda de que en una de sus aventuras aparecía un monstruo al que todos temían: ¡el famoso y terrible KRAKEN!

Entonces busca al Kraken, le convence y se lo lleva a su casa; lo mete en su piscina para que esté en un ambiente húmedo y los gorrones ya no vuelven más porque les da miedo.


El problema surgió cuando los actores de reparto se amotinaron delante de una bandeja de arroz con bogavante y decidieron que no querían seguir trabajando; exigiendo, además,  que les trajeran una docena de botellas de Lambrusco para acompañar el marisco. Al protagonista le encerraron en un calabozo y tuvo que intervenir la policía. 










jueves, 16 de febrero de 2017

GRANDES PINICULAS: Patrix



Patrix

En un futuro no muy lejano (en realidad podría tratarse del presente) la gente vive enganchada al teléfono móvil multifunción de turno. Nadie habla con nadie, pues para comunicarte con el que tienes al lado le mandas un “guasa”. Ante esta situación que condena al ser humano a su propia autodestrucción, una banda mafiosa es lo único que queda limpio en la sociedad.
Al jefe mafioso le llaman el “Patrix”, porque estamos en el futuro y el término “padrino” ha quedado obsoleto. Este jefe decide quitarles los móviles a toda la gente contaminada para devolverles su esencia humana; aunque lo que en realidad pretende es dominarles él.
Así que pone a sus secuaces manos a la obra; pero no cuenta con que la gente enloquece cuando les quitas el cacharrito y son capaces de enfrentarse al más frío y sanguinario de los mafiosos, por lo que estalla la Revolución y al final todos los colaboradores del “Patrix” acaban enganchados.


La temática es tan real y tan actual que el problema de la no finalización del film fue precisamente que los cámaras habían formado un grupito que estaban todo el santo día mandándose mensajitos y ni trabajaban, ni cogían la cámara, ni nada.







jueves, 26 de enero de 2017

GRANDES PINÍCULAS: Parque jurídico



Parque jurídico

En la España de principios del siglo XXI el grado de corrupción de los políticos es tal, que no hay jueces, abogados y fiscales para tanto sinvergüenza. Así que, unos científicos deciden clonar a ciertos magistrados para que lleven los casos y no se eternice la justicia. La idea es buena, pero enseguida se les va de las manos, porque se meten los políticos por medio y cada uno solo quiere clonar a letrados que les son favorables. Al final el descontrol es total y los ciudadanos tienen que salir rápidamente del país mientras políticos y magistrados se destruyen mutuamente.

Se planteó incluso una 2ª parte en la que al cabo de unos años los ciudadanos volvían al país con la esperanza de que se hubieran muerto todos.


La pinícula estaba bien pensada, pero resultaba demasiado violenta y nadie quiso financiarla. Solo hubo un productor que puso como condición que se hiciera con dinosaurios que eran más pacíficos. 






jueves, 5 de enero de 2017

GRANDES PINICULAS: Negranieves




Negranieves

Otro intento de pinícula de dibujos animados en la que la protagonista es de raza negra y vive con una señora estupenda, rica, guapa, rubia, pija, con los ojos azules y medidas 90-60-90.

Negranieves no aguanta más tanta tontería y se escapa del palacio. Entonces va a parar a un castillo en el que viven 7 jugadores de la NBA, que están todo el día jugando al baloncesto y no le hacen mucho caso.

Un día, la señora estupenda va a buscarla a casa de los grandullones, pero Negranieves le prepara una trampa y le da de comer grasas saturadas camufladas en yogures desnatados (que es lo único que come). Entonces la señora empieza a engordar y le da una depresión que no hay quien se la cure.


El problema fue que la sociedad de la época no estaba preparada para que la protagonista fuera de raza negra, ni para que fuera ella quien envenenara a la señora rubia y mucho menos para que la cuidaran 7 pivots de 2 metros de alto. Posteriormente se hizo un nuevo intento  con otros personajes (hubo hasta un príncipe) y situaciones socialmente más aceptadas y políticamente correctas.










jueves, 15 de diciembre de 2016

GRANDES PINICULAS: La fea despierta



La fea despierta

     Érase una vez una niña que, cuando nació, todos en el reino se quedaron espantados. Era tal la fealdad de la criatura que las hadas solo pudieron darle dones para compensarle: que sería muy simpática, que sacaría muy buenas notas, que trabajaría de cajera en un supermercado…

     Incluso el hada mala se apiada de ella y no le echa ninguna maldición, pues le da pena de los pobres padres que ya bastante tienen con la monstruita.
     El caso es que los padres intentan casarla con todo el que se pone a tiro, pero no hay manera.
    Hasta que un día llega al palacio un príncipe azul, que no es otro que el pitufo de las gafas (por eso lo de azul) y a ese se la endilgan porque es azul y, sobre todo, porque no ve ni tres en un burro.


     La pinícula estaba pensada para críos pequeños, pero en los pases previos al estreno, todos los niños se ponían a llorar en cuanto asomaba la protagonista. Entonces le pidieron al dibujante que cambiara el personaje, pero el dibujante era muy malo y no sabía dibujar más que a la princesa fea, así que le despidieron y, al haberse acabado el dinero para la producción no pudieron contratar a otro dibujante. 







jueves, 3 de noviembre de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Kállate Kid



     Kállate Kid

En un instituto de la ESO, no hay manera de dar clase, los alumnos no paran de hablar, están todo el día con el móvil encendido y no atienden. El tutor es el señor Mindungui, que no consigue imponer su autoridad y los alumnos se ríen de él en su cara. Las visitas al director no sirven de nada y los padres siempre justifican a sus hijos quejándose de que el tutor les tiene manía.
Entonces el señor Mindungui se apunta a un cursillo de psicopedagogía progre para alumnos con dificultades de atención e hiperactividad donde le llenan la cabeza con ideas de tolerancia zen y buen rollito para tratar con los adolescentes. El maestro interioriza todo lo que le enseñan en el cursillo y llega la hora de ponerlo en práctica. Cuando Mindungui entra en la clase, no necesita elevar la voz para exclamar: ¡Cállate Kid! Y entonces el tal Kid se vuelve a su sitio calladito y el resto de alumnos ocupan su pupitre ordenadamente y puede por fin comenzar la clase.

El problema de no poderse rodar esta pinícula fue que los alumnos escogidos para formar la clase provenían de un selecto colegio de pago del barrio más pijo de Eton (Inglaterra) y no había manera de hacer que se portaran mal, porque al principio de la aventura los alumnos se portan muy mal, pero ellos no se metían en el papel y era tarde para buscar otros actores, pues a los citados hubo que pagarles un pastón y no hubo presupuesto para más.







jueves, 20 de octubre de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Indiano Jose: En busca de la vaca perdida.



Indiano Jose: En busca de la vaca perdida

Cuenta la historia de un indiano llamado Jose que vuelve de las Américas a su pueblo natal forrado de dinero. Ha estado muchos años dedicándose a trapichear con objetos robados y ahora quiere llevar una vida tranquila, comprarse un cortijo, unas cuantas reses de ganado… y a vivir. Para ello se agencia un sombrero de cuero y un látigo para arrear a los animales.
Un día se le pierde la mejor de las vacas; pero no es que se haya perdido, sino que se la ha robado su vecino que es muy envidioso y que con ayuda de otros del pueblo, tan envidiosos como él, intenta hacerle la vida imposible al indiano Jose: le tiran calabazas que empiezan a rodar tras él cada vez que va por la calle, le llenan la casa de culebras (que no es que hagan nada, pero el susto te lo dan), le tiran petardos, etc.
Al final, el vecino ordeña la vaca porque cree que bebiéndosela va a conseguir ser como el indiano: rico e inmortal; pero resulta que esta vaca tiene muy mala leche y en lugar de calcio tiene anticalcio y al beberla se envenena y se le empiezan a caer los dientes y a derretírsele los huesos.


La pinícula no se pudo terminar de rodar porque los extras del pueblo, que eran muy brutos, en lugar de calabazas usaban piedras pintadas de color naranja (una de las veces le enviaron una que empezó a rodar por una calle muy estrecha y casi le aplasta). También sustituyeron la leche de la escena final por cal viva, que es del mismo color y si no llegan a darse cuenta se le derriten los huesos de verdad. Al final, el equipo de grabación consideró que el riesgo era demasiado alto y decidieron irse al desierto de Egipto a rodarla.






jueves, 29 de septiembre de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Hombres de blanco



       Hombres de blanco

En una fábrica de detergentes para la ropa, conseguir el blanco perfecto es la obsesión. La fórmula del detergente es secreta y solo la saben unos pocos. Con ella el jefe de la fábrica se propone dejar blancas todas las prendas del mundo sean del color que sean. Pero no va a ser fácil, porque una empresa de la competencia se dedica a colorear las prendas blancas (y los protagonistas, consecuentemente, a borrar el color para volver a dejarlas blancas).

Durante la trama aparece un joven que viste enteramente de negro, con unas gafas negras y un sombrero también negro que, sin comerlo ni beberlo, se ve envuelto en la guerra de colores que mantienen las dos fábricas enfrentadas. Así que se dedican a intentar volverle blanco o de colores (según el caso). Y al final consiguen llegar a un acuerdo de tal manera que le dejan el traje blanco y unas gafas muy sicodélicas de color rosa.


Un film de acción que podría haber sido entretenido si no hubiera sido porque el gasto en detergente se disparó y tuvieron que usar, sobre todo para dar el toque blanco, el detergente ese baratillo con el que se compara en el anuncio y deja la ropa medio gris.








jueves, 15 de septiembre de 2016

GRANDES PINÍCULAS: El rey melón



         El rey melón

La huerta es un lugar ideal. Allí conviven gran cantidad de frutas y verduras. Pero el rey de todas ellas es el melón (sobre todo en verano). Sin embargo, el melón sufre la envidia de otras frutas como la sandía, que también es importante en periodo estival. La muy pérfida de la sandía, consigue confundir a unos humanos dándoles un pepino por un melón. Estos exclaman: “Este melón está pepino”, lo que produce una gran desazón en el melón auténtico, que tiene que abandonar la huerta y buscarse la vida. Es entonces cuando se hace amigo de una patata que se presenta con el famoso saludo “Akí una patata” y deciden recuperar el papel preponderante en la huerta con la ayuda de una remolacha y un boniato. Al final llega una ola de calor, la sandía se seca, porque tiene un 95 por ciento de agua y el melón resiste porque es más carnoso.


La quisieron rodar con frutas de verdad, pero se necesitaban muchos efectos especiales para hacer que los movimientos del melón y la sandía parecieran reales. Especialmente difícil era que la patata moviera el trasero con gracia; por lo que al final desistieron de hacer la película. Luego se rumoreó que una productora de dibujos animados estaba interesada en el tema.





jueves, 25 de agosto de 2016

GRANDES PINICULAS: El hombre que susurraba a los camellos



    
      El hombre que susurraba a los camellos

Cuenta la historia de un hombre que de pequeño nunca recibía los regalos que le pedía a los Reyes Magos; lo típico, que pedías una bicicleta y te traían un diccionario. Así que decide ir al grano y aprende a comunicarse con los camellos con la intención de gozar de ciertas influencias para conseguir lo que desea. Después, cuando se hace mayor, conserva ese don y se lo va transmitiendo a toda criatura que se encuentra; de tal manera que las madres se cogieron un mosqueo morrocotudo porque los niños pedían una bici y los magos de Oriente traían la bici y no el diccionario que es mucho más educativo.

Hasta que una madre, desesperada porque su hijo es un zopenco y necesita con urgencia el diccionario, se recorre medio mundo para hablar con el susurrador y pedirle que convenza al camello para hacer lo que más conviene. El hombre accede, pero el camello o no le entiende o si le entiende no le hace ni repajolero caso y le regalan a la criatura un bote de pintura en spray y una chupa de cuero con muchos clavos para que se entretenga por ahí y entonces es cuando se lía parda.


Solo le faltó al niño que le dieran el botecito de marras para que se pusiera a hacer pintadas en las cámaras, en los atrezzos y en los decorados. Y es que un decorado que tiene que salir en pantalla y en el que se lee: KUKARACHO ESTUBO AKI no queda nada bonito.






jueves, 11 de agosto de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Con flautas y a lo loco



Con flautas y a lo loco

     Es el día de Carnaval y toda la gente del pueblo se ha disfrazado: los hombres se disfrazan de mujeres y las mujeres de hombres. El cura del pueblo se disfraza de mafioso y el mafioso del pueblo se disfraza de cura y nadie sabe quién es nadie.
Entonces llega el flautista de Hamelin tocando la flauta con la intención de ligar con alguna de las mozas; pero como todo el mundo está disfrazado, en vez de ligar con una chica lo hace con un chico y este intenta convencerle de que no es la persona a quien busca. En venganza por la burla, el flautista de Hamelin secuestra a todos los hombres y se los lleva a una cueva en el interior de una montaña, aunque en realidad se lleva a todas las mujeres porque están disfrazadas de hombres. El mafioso del pueblo reconoce en el flautista a un antiguo rival e intenta deshacerse de él; pero no queda muy elegante realizar la acción disfrazado de cura. El flautista, sin embargo ve al cura disfrazado de mafioso y sale por patas del pueblo porque cree que es un mafioso real.

     En resumen: un enredo que no tiene ni pies ni cabeza y en la que uno de los del pueblo, al disfrazarse de mujer se había puesto una peluca rubia haciéndose pasar por Marilyn Monroe. Pero luego, no se sabe cómo, cuando le intentaron quitar la peluca resultó ser una mujer de verdad y su pelo auténtico y no hacía más que gritar de dolor por los estirones de pelo que le daban.  





jueves, 28 de julio de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Alabbin



Alabbín

Cuenta la historia de un muchacho pobre de un barrio pobre de una ciudad pobre en medio del desierto, que un día sale a buscar algo de manduca y se encuentra una lámpara de aceite. Pero, claro, no se puede comer la lámpara; así que empieza a frotarla para ver si por lo menos puede aprovechar el aceite y hacerse unos huevos fritos (porque en el desierto hace mucho calor y no hace falta sartén).
Entonces sale un tipo gordo de la lámpara vestido con la camiseta del Rayo Vallecano y le dice al chico que le concede un deseo. Y el muchacho dice que quiere ser jugador de fútbol y ganar mucho dinero para poder tomarse todos los huevos fritos que le dé la gana (con beicon y patatas). El genio le dice que vale, pero con una condición: tiene que vestir la camiseta del Rayo Vallecano durante 3 temporadas y luego le dará la carta de libertad. El chico acepta y empieza a jugar y a ganar partidos. El público, enfervorizado, empieza a cantar eso de ¡alabín, alabán, alabín bom ban!  El muchacho se cree que se lo dicen a él y se motiva aún más consiguiendo esa temporada el triplete para el equipo de Vallecas (la Liga, la Copa y la Champions).

La pinícula es entretenida. Con un cubo de palomitas se te hace hasta corta.

No se pudo terminar de rodar porque el chaval protagonista se negaba a ponerse la camiseta del Rayo ya que él era del Real Madrid, y había que encasquetársela  cuando estaba dormido, lo cual era un fastidio porque en cuanto se despertaba se la quitaba y no había manera de grabar nada ni de que se aprendiera el papel. En fin, un desastre. 




viernes, 8 de julio de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Ciudadano ¿Qué?



Ciudadano ¿Qué?

Cuenta la historia de un tipo cuyos padres le dejan una inmensa fortuna, pero él es un manirroto, un “nini”, que ni estudia ni trabaja; pero no por mala suerte, sino por puro vicio. Se lo gasta todo en el Xanadú, porque tiene un vicio con el Xanadú que no hay quien le pare: esquiar en la nieve, comprarse ropa cara, comer de restaurante caro todos los días… 
En fin, que al final de sus días el buen hombre está arruinado y en el lecho de muerte quiere decir algo, pero nadie le entiende lo que dice y los que están con él acompañándole le preguntan: ¿Qué? ¿Qué has dicho? y él intenta repetirlo, pero sigue sin que le entiendan y le vuelven a preguntar: ¿Qué?  Y así un buen rato hasta que el tipo la palma sin que los demás hayan entendido lo que les quería decir. Entonces un chiquillo aparece con un billete de 10 dólares para dárselos al moribundo porque lo que estaba intentando decir era: “¡Préstame 10 pavos!” y el niño era el único que lo había entendido; pero ya era tarde.

La pinícula estaba llamada a ser una de las grandes obras maestras del cine universal, pero el protagonista era de un pueblo de Granada y hablaba en “andalú”, por eso nadie le entendía (salvo el niño de la última escena que era paisano suyo). Y como no le entendían, ni él tampoco hablaba “inglé”, no se podían comunicar con él de ninguna manera. 







jueves, 23 de junio de 2016

GRANDES PINICULAS: Cacablanda



   Cacablanda

En un selecto club de Tombuctú, en plena guerra, alemanes y americanos sueñan con regresar a sus respectivos países. Mientras tanto han de buscar la manera de sobrevivir en medio del desierto. En el club, la atracción es Sam, un anciano de raza negra que toca el piano y al que por cuestiones racistas, nadie respeta y todos le toman el pelo.

Como el pobre es medio ciego, una de las bromas que le gastan es colocarle una ñorda de camello en una de las teclas para que la pulse sin darse cuenta. Al hacerlo se le manchan los dedos y siempre hay alguno que le grita:
- ¡Tócala otra vez, Sam!

Al final, Sam se harta y decide tomarse justa venganza. Esta será doble: por un lado consigue agenciarse un visado para Nueva Orleans que alguien había pagado a precio de oro, pero que el astuto Sam logra birlar sin que se den cuenta; por otro lado agarra un bidón de queroseno del que tienen para los aviones y quema el local con medio centenar de nazis dentro.

Cuando está a punto de embarcar para su libertad, el jefe de la policía le para y advierte que la foto del visado no se corresponde con la realidad.
- Es que en Tombuctú hace “mucha calor” y me he puesto moreno – contesta Sam.
El policía intenta replicar, pero Sam se anticipa y, visiblemente molesto le espeta:
- Esto no es el principio de nada, yo lo que quiero es salir de aquí de una puñetera vez.
Y se las pira en el avión llevándose a la chica.


El problema de no ponerla en circulación fue meramente técnico. Una tontería. Y es que la peli iba a ser en color, pero el cámara se confundió y metió un rollo de blanco y negro. El director se enfadó, despidieron al cámara y quisieron volver a rodarla; pero era mucho trabajo y decidieron dejarlo.

jueves, 2 de junio de 2016

GRANDES PINÍCULAS: El retorno de la moña



El retorno de la moña

Secuela de la película anterior, en la que los mismos ladrones entran a robar en otra casa distinta. Lo que no se imaginan es que el mismo tipo de la pinícula anterior es el que está durmiendo en esta otra casa, pues ha cogido otra moña parecida a la anterior; pero esta vez se ha ido a dormir a casa de un amigo que es donde los estúpidos ladrones intentan robar de nuevo. El resultado final es el mismo, por lo que vista la primera, vista la segunda.


Sin ser nada del otro jueves, ambas pinículas eran entretenidas con mucha acción y puñetazos. El problema surgió cuando la esposa del productor, que pertenecía al Ejército Femenino de Salvamento, se enteró de que el héroe del film se pasaba todas las noches pimplando y eso era una desvergüenza que ella no podía consentir. Llegó a llevarse a unas cuantas voluntarias uniformadas para impedir el rodaje.

jueves, 26 de mayo de 2016

GRANDES PINÍCULAS: La moña



La moña


Unos ladrones de poca monta entran en una vivienda a robar. Lo hacen sigilosamente para no despertar a los que están dentro, pues los muy torpes han decidido ir a robar en una casa que está habitada. 

Aunque en la casa solo hay una persona lo que no saben es que el habitante de la casa es un tipo con muy mal despertar y que ha estado de copas la noche anterior hasta las tantas, pillando una moña de agárrate y no te menees, porque se ha trincado lo menos una docena de gin-tonics y otro tanto de cubatas de ron de garrafa con pichicola. 

Así que cuando el tipo oye a los ladrones, que le han despertado en mitad de la dormida que necesita para que se le pase la moña que ha pillado, se levanta con muy mala “milk” y se lía a guantazos con todos ellos, por lo que tienen que salir huyendo.



(No te pierdas el próximo jueves "El retorno de la moña")







jueves, 28 de abril de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Aristooteles




Aristooteles


Un grupo de combatientes americanos se ha quedado de pronto sin acción bélica y deciden dedicarse a la filosofía para no aburrirse. Enseguida se forman dos bandos irreconciliables: por un lado están los platoonicos que defienden las ideas de Platoon y por otro los aristootélicos que se inclinan por Aristooteles. El asunto se pone realmente feo cuando unos y otros comienzan a atizarse de lo lindo con ejemplares de “La República” y de la “Metafísica” respectivamente. El momento culminante llega cuando uno de ellos le encasqueta a otro en la cabeza un retrato de Santo Tomás de Aquino, a lo que el agredido responde haciendo lo mismo con uno de San Agustín. Al final se eliminan unos a otros hasta que solo queda uno que resulta ser partidario de Soocrates.



Una excelente idea con mucha acción que intentaba demostrar que la filosofía no es tan aburrida como mucha gente cree. El problema surgió cuando los del equipo de grabación empezaron a tomar postura intelectual y no solo por Platoon o por Aristooteles, sino que surgieron kantianos, hegelianos, existencialistas y hasta partidarios del positivismo empirista. El caos epistemológico subsiguiente impidió el rodaje de la película.








jueves, 17 de marzo de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Gitánic




Gitanic

Manué es un auténtico calé. Está casado y tiene 9 hijos. La familia entera se dedica a vender melacatones de la Puebla y melones de Villaconejos con una flagoneta desvencijada.
Un día, Manué aparece de pronto con una flagoneta nueva. Los niños dan saltos de alegría, pero su mujer no está muy segura.

-          ¡Esta flagoneta es la mejol del mundo! –dice el padre en una de sus intervenciones.
A lo que responde el hijo mayor:
-          ¡Ay paaapa, que flagoneta más nueva pa lleval los melacatones!

Y entonces se masca la tragedia.
Se montan todos en el vehículo y van de pueblo en pueblo anunciando la fruta por un altavoz:

-          ¡¡El melonerooooo, ha llegado el melonero, melones de Villaconejos, melocotones de la Puebla…!!

Pero en una carretera ven a lo lejos a la Guardia Civil y Manué, para no cruzarse con ellos, decide tomar un atajo por el que debe cruzar un río; pero como el río es muy hondo se les hunde la flagoneta con el cargamento de melacatones y los tiene que rescatar la misma Guardia Civil porque si no se “ajogan”.


El problema surgió cuando hundieron el vehículo y la toma no había salido a gusto del director. No conseguían sacar el vehículo del río y para cuando lo lograron estaba inservible y no se podía volver a ponerlo en marcha. El productor se enfadó y dijo que no daba un duro más para comprar otra flagoneta ni para nada.  





jueves, 18 de febrero de 2016

GRANDES PINÍCULAS: Bienvenido Mister Marcha


Bienvenido Mister Marcha

En un pueblo por ahí perdido de la España profunda se reúnen los representantes municipales para intentar mejorar la vida en la localidad. Y pasa lo de siempre, que lo que propone el equipo de gobierno lo critica la oposición y lo que propone la oposición lo critica el equipo de gobierno, aunque en realidad los dos proponen la misma cosa.
Pero entonces sucede que alguien ha oído que va a ir de vacaciones al pueblo un tipo con mucho dinero al que se conoce como “Mister Marcha”. Esto les interesa a todos porque lo que necesita el pueblo es mucha marcha y como los representantes municipales son unos rufianes y les va el cachondeo, preparan el recibimiento del susodicho con un concierto de heavy-metal y barra libre de cubatas para todos.
Pero el tal “Mister Marcha” se llama en realidad Mister “Marks” (notas escolares) y lo que quiere es abrir una biblioteca en el pueblo para que los niños y jóvenes estudien, se culturicen y saquen buenas notas (marks). Eso les sienta muy mal tanto a los representantes del ayuntamiento como a los mozos del pueblo que terminan echando al pobre hombre a garrotazos.


La pinícula suponía una crítica social de tal calibre, que a los políticos les dio miedo y prohibieron su estreno alegando que aparecía una vaca mostrando las ubres y que ello era pernicioso para la juventud.