El primer año en el brazo,
el segundo año en la
“almohá”
y a partir del tercero…
anda y vete “p´allá”.
Estos versos procedían de una vecina de los abuelos, que ilustraba
de este modo cómo dormían los recién casados según iba pasando el tiempo.
Durante el primer año, los cónyuges están en plena euforia
post-matrimonial y duermen abrazados. Después, poco a poco se van alejando;
primero durmiendo en la misma almohada, para distanciarse definitivamente
cuando la convivencia empieza a hacerse rutinaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario