Gitanic
Manué es un auténtico calé.
Está casado y tiene 9 hijos. La familia entera se dedica a vender melacatones
de la Puebla y melones de Villaconejos con una flagoneta desvencijada.
Un día, Manué aparece de
pronto con una flagoneta nueva. Los niños dan saltos de alegría, pero su mujer
no está muy segura.
-
¡Esta
flagoneta es la mejol del mundo! –dice el padre en una de sus intervenciones.
A lo que responde el hijo
mayor:
-
¡Ay
paaapa, que flagoneta más nueva pa lleval los melacatones!
Y entonces se masca la
tragedia.
Se montan todos en el
vehículo y van de pueblo en pueblo anunciando la fruta por un
altavoz:
-
¡¡El
melonerooooo, ha llegado el melonero, melones de Villaconejos, melocotones de la
Puebla…!!
Pero en una carretera ven a
lo lejos a la Guardia Civil y Manué, para no cruzarse con ellos, decide tomar
un atajo por el que debe cruzar un río; pero como el río es muy hondo se les
hunde la flagoneta con el cargamento de melacatones y los tiene que rescatar la
misma Guardia Civil porque si no se “ajogan”.
El problema surgió cuando
hundieron el vehículo y la toma no había salido a gusto del director. No
conseguían sacar el vehículo del río y para cuando lo lograron estaba
inservible y no se podía volver a ponerlo en marcha. El productor se enfadó y
dijo que no daba un duro más para comprar otra flagoneta ni para nada.