Patrix
En un futuro no muy lejano
(en realidad podría tratarse del presente) la gente vive enganchada al teléfono
móvil multifunción de turno. Nadie habla con nadie, pues para comunicarte con
el que tienes al lado le mandas un “guasa”. Ante esta situación que condena al
ser humano a su propia autodestrucción, una banda mafiosa es lo único que queda
limpio en la sociedad.
Al jefe mafioso le llaman
el “Patrix”, porque estamos en el futuro y el término “padrino” ha quedado
obsoleto. Este jefe decide quitarles los móviles a toda la gente contaminada
para devolverles su esencia humana; aunque lo que en realidad pretende es
dominarles él.
Así que pone a sus secuaces
manos a la obra; pero no cuenta con que la gente enloquece cuando les quitas el
cacharrito y son capaces de enfrentarse al más frío y sanguinario de los
mafiosos, por lo que estalla la Revolución y al final todos los colaboradores
del “Patrix” acaban enganchados.
La temática es tan real y tan
actual que el problema de la no finalización del film fue precisamente que los
cámaras habían formado un grupito que estaban todo el santo día mandándose
mensajitos y ni trabajaban, ni cogían la cámara, ni nada.